Llego al lugar donde el trabajaba como guardia de seguridad.
Estaba bien avanzada la manana, el sol brillaba con resplandores de alegria porque era verano.
Levanto la vista y alli frente a el, casi pegado al suyo, vio su rostro amado.
A la puerta del establecimiento estaba parado un camion vacio, tenia bancos a cada lado de la caceta.
Subieron a el, buscando no ser vistos; se abrazaron llenos de pasion, se besaron como si en ello les fuera la vida, el se sento en un banco y la puso a ella de pie frente a el apoyando su cabeza en el vientre de ella, era fuego lo que corria por sus venas, y el deseo de hacerla suya lo volvia loco. La tomo de la mano y bajaron corriendo, tomados de la mano, casi la arrastraba. Queria ir a casa de Jorge, que era vecino del centro y rentaba habitaciones. Ya habian visitado otras veces el lugar y fueron directamente a la habitacion, aquella casa era enorme, con muchos dormitorios, distribuidos de forma rara, no tenian puertas, pero la casa estaba llena de personas en todas las habitaciones, sucedia que Jorge iba a venderla.
Se hablaron con la mirada, llenos de deso, no pudieron hacer el amor.
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